Exposición en el molino de Alba de Tormes
Cristina Arroyo de Castro presenta en la Casa-Molino del municipio de Alba de Tormes una instalación en la que conjuga una colección de autorretratos pictóricos con dibujos y esculturas de inspiración surrealista e imágenes digitales.
Como es habitual en esta artista, su trabajo se integra con la arquitectura y la historia del edificio en el que se exponen las piezas artísticas con el fin de desarrollar un lenguaje plástico propio que refleja su visión personal del espacio en el que trabaja.
La Casa Molino es un antiguo molino fluvial que conserva las huellas de las transformaciones sufridas a lo largo de su historia. En la planta baja del edificio, donde se proyecta la exposición, ubicaba la maquinaria destinada a recoger el grano y su manipulación para posteriormente molerlo y envasarlo en sacos. Por esta razón se siguen exponiendo en ella hoy en día una serie de máquinas destinadas a la molienda de cereales.
Aunque no lo parezcan, todas las piezas presentadas en la exposición son autorretratos. Toda creación refleja la personalidad de su autor y es esta creencia que la que ha llevado a realizar una selección de sus obras como autorrepresentaciones que encajan perfectamente con el lugar elegido para la exposición, no solo por el estudio del espacio realizado por la artista, sino también porque los motivos utilizados son caballos y cereales que junto a los retratos femeninos reflejan el transcurrir vital de quien los presenta.
Como es habitual en esta artista, su trabajo se integra con la arquitectura y la historia del edificio en el que se exponen las piezas artísticas con el fin de desarrollar un lenguaje plástico propio que refleja su visión personal del espacio en el que trabaja.
La Casa Molino es un antiguo molino fluvial que conserva las huellas de las transformaciones sufridas a lo largo de su historia. En la planta baja del edificio, donde se proyecta la exposición, ubicaba la maquinaria destinada a recoger el grano y su manipulación para posteriormente molerlo y envasarlo en sacos. Por esta razón se siguen exponiendo en ella hoy en día una serie de máquinas destinadas a la molienda de cereales.
Aunque no lo parezcan, todas las piezas presentadas en la exposición son autorretratos. Toda creación refleja la personalidad de su autor y es esta creencia que la que ha llevado a realizar una selección de sus obras como autorrepresentaciones que encajan perfectamente con el lugar elegido para la exposición, no solo por el estudio del espacio realizado por la artista, sino también porque los motivos utilizados son caballos y cereales que junto a los retratos femeninos reflejan el transcurrir vital de quien los presenta.
Autoretratos por Cristina Arroyo de Castro se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported. |